Para los hijos de padres separados…
“Los hijos tienen una capacidad desbordante de saberse entretener, con lo cual hay que dejarlos que tengan sus iniciativas. En el caso de detectar unas pocas ganas de hacer nada o síntomas de tristeza, lo mejor es abriles un espacio en el que puedan expresar sus emociones, aunque no sepan muy bien como hacerlo. A veces, hay que tirar un poco del hilo, hacerles preguntas concretas para que puedan encontrar su nivel expresivo. También, ayudan prácticas de arte terapia como dibujar, jugar con plastilina u ordenar un puzle. Todo con el fin que los hijos puedan expresar lo que sienten”.
Para los que acaban de perder a un ser querido…
“A las pérdidas recientes no les apetece el ruido, la excesiva luminosidad y el ambiente de celebración. Necesitan más recogimiento y elaborar el duelo. Aún así, hay familias que incluyen al ser querido en la celebración, colocando por ejemplo una silla vacía, símbolo de su presencia. O se empieza la celebración con un brindis de gratitud por todo lo que la persona nos ha dejado en su paso por la vida. En este sentido, no se trata de un ritual de dolor, sino de reconocimiento y de inclusión. Aunque no está físicamente, sigue presente entre nosotros”.
Para los que tienen lo justo…
“La celebración no tiene por qué aparentarse con la abundancia material, sino vivirse desde la sobriedad que representa. Se celebra un nacimiento humilde, pero con mucha luz. La luz es de los corazones que celebran estar juntos y brindar por la vida, aunque sea con un vaso de agua. Lo justo, much
