Por fin llegan esos días en que estamos tranquilos y relajados. Además, nos exponemos a alimentos atractivos o tentaciones como el roscón y el turrón. Pero, aunque de media cogemos tres kilos de peso, no está todo perdido con los consejos de esta guía
Sometidos a altos niveles de estrés, recibimos estos días de asueto con muchas ganas de desconectar. La Navidad está a la vuelta de la esquina. Y, con ella, las reuniones familiares de Nochebuena y Nochevieja, el Año Nuevo quizá en otra ciudad, el roscón de Reyes, los recalentados… En definitiva, los kilos de más en vacaciones están a la orden del día. Una media de entre tres y cinco, según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
La temporada navideña parece ser un periodo crítico incluso en aquellos que intentan perder peso o monitorean sus hábitos. En este estudio, que subraya la importancia de estrategias preventivas durante las fiestas para evitar el aumento de peso, las personas engordaron entre medio y un kilo desde finales de noviembre hasta principios de enero incluso intentando adelgazar activamente. “La educación social en cuanto a las vacaciones está relacionada con comer más o permitirnos excesos. También los cambios de rutina y horarios contribuyen a una menor planificación de las comidas”, explican Alejandro Cánovas y Laura Gallardo, dietistas-nutricionistas de Royal Hideaway Sancti Petri y conocidos como Nuteco Nutrición en redes sociales.