Home Inteligencia Estos son los 5 grandes errores que cometemos al elegir pareja, según una psicóloga y sexóloga

Estos son los 5 grandes errores que cometemos al elegir pareja, según una psicóloga y sexóloga

by cms@editor

Creer que el amor todo lo puede. Es el mito romántico por excelencia, según Ribas. “Se suele creer que, si se ama sincera y profundamente, es suficiente para sostener un vínculo en el tiempo. Pero es falso. Con quererse, no basta”, defiende. Obviamente, sin amor no existe relación de pareja posible, pero sentir deseo, ternura o admiración por el otro no garantiza poder superar todas las dificultades que aparecerán a lo largo de una vida en común, explica. “Sin una mínima estabilidad económica, sin intereses y proyectos claros y comunes, sin confianza y respeto, estamos ante una relación abocada al fracaso, por mucho amor que haya”.

Ya cambiará”. Se supone que decidimos voluntariamente establecer vínculos románticos con alguien porque tiene una serie de virtudes que le hacen destacar por encima del resto. Para nosotros, resulta único y especial. Sin embargo, a veces hay cosas de esa persona que no nos gustan nada y las obviamos o minimizamos pensando que, con la edad, la estabilidad o el paso del tiempo, “ya cambiará”. Craso error, piensa la Dra. “En primer lugar, porque esos defectos que chocan frontalmente con nuestros valores definitorios hacen que realmente esa persona no sea la idónea para nosotros, no sea ‘la elegida’ en el sentido más amplio del término. Y, en segundo lugar, lo más probable es que tu pareja no cambie, o que no lo haga justamente del modo en que tú quieres. De hecho, si ha sido honesta contigo, si te ha dejado claro, por ejemplo, que no cree en la monogamia y tú te has avenido a ello, sin compartir su visión, con la idea de que acabará por venir a las tuyas, eres tú quien está asentando las bases para que la relación fracase”.

Roles incorrectos o desiguales. Los instintos protectores y cuidadores están muy arraigados en algunos de nosotros, sobre todo entre las mujeres, a las que se les ha asignado tradicionalmente un papel maternal. “Por ello, a veces empezamos una relación con alguien con el afán de cuidarle o de enseñarle, de salvarle de las drogas o del alcohol, de apoyarle en su brillante carrera… Un lazo de pareja ha de ser una unión entre iguales. Nadie ha de cuidar del otro. No se puede sentir lástima por nuestra pareja, ni tampoco ciega adoración. Tú no eres, ni debes serlo, el padre o la madre de la otra persona, y tampoco has de buscar una figura materna o paterna en el otro. No eres su fan ni su mentor ni su coach. Y nadie debe salvar a nadie en una relación amorosa. Nunca hemos de suplir las carencias afectivas que podamos tener en otros ámbitos con nuestra pareja”.

You may also like

Leave a Comment