Centrando las conclusiones en España, el 61% de los encuestados ha hecho nuevos amigos a través del deporte, y casi el 50% afirma que la socialización es el motivo principal para unirse a un grupo de fitness. Se desprende además la búsqueda de un entrenamiento más equilibrado que desplaza al rendimiento extremo. Empezamos a priorizar la salud mental, quizá por el vertiginoso ritmo acelerado en el que vivimos, que nos lleva a sufrir estrés y ansiedad.
“Este nuevo enfoque está transformando la forma en que las personas entrenan, priorizando sesiones más cortas, días de descanso y una conexión más fuerte con el bienestar mental”, se describe en el informe. Quien lo experimenta sabe que salir a correr, hacer una clase colectiva o un partido de pádel es pura terapia. El 54% de los españoles identificó el cuidado de su salud mental como su principal meta de bienestar y fitness, tendencia aún más fuerte entre la Gen Z (61%). Y sacamos tiempo de donde haga falta porque hemos empezado a situar el bienestar en la base de la pirámide. El 84% de los usuarios prefiere sesiones de menos de una hora y actividades de menos de 20 minutos, como estiramientos o yoga, que ganan terreno como forma efectiva de mantenerse activo y recuperar el equilibrio.