En este sentido, un estudio publicado en la revista Child Development reclutó a varias decenas de niños y niñas y los expuso a la situación de dar un discurso grabado con motivo de su cumpleaños. ¿Qué sucedió? Alrededor del 10% de los participantes sufrió estrés ante la necesidad de hablar en público, lo que evidenciaría timidez en lugar de introversión.
Según se estima, casi la mitad de la población es introvertida o tiene tendencia a la introversión, aunque la falta de estudios concluyentes no permite saber con exactitud qué porcentaje de la población es tímida y cuál es introvertida, ni si esos comportamientos tienen un componente social o cultural. Porque, como destaca la experta, en países del norte de Europa, debido a sus condiciones climatológicas, las relaciones sociales son, en general, más calmadas y se producen principalmente en el interior del hogar, mientras que en los países mediterráneos “premiamos más el tocarnos, el sentarnos en la terraza de un bar. Culturalmente, nuestra sociedad del sur es más extrovertida en sí misma, mientras que la del norte es más introvertida. Es adaptativo”.
En este sentido, incluso una persona tímida puede adaptar su timidez al contexto. “La timidez no tiene por qué condicionar negativamente las relaciones con otros. Por ejemplo, un niño tímido puede interactuar según sus intereses con otros niños más o menos tímidos o extrovertidos”, explica Jordi Perales, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.
Cómo ayudar en el colegio
Tal y como apuntan los expertos de la UOC, detectar la timidez infantil es clave para ayudar a niñas y niños, ajustando las expectativas sociales que se tiene de ellos a su capacidad y voluntad para relacionarse con el mundo que les rodea. En un escenario en el que “la sociedad premia al extrovertido y se favorece a las personas echadas para adelante”, resulta esencial detectar si un niño es tímido o introvertido para evitar que se sienta mal por no encajar en estos ‘patrones de éxito’. “Las personas admiradas siempre han sido las que saben hablar en público, las que saben responder ante situaciones o las que no sienten vergüenza al exponerse. A la sociedad le cuesta acep