¿Una anécdota especial?
Katie: Para mí la conexión intergeneracional. En tu vida, te sueles rodear de la misma gente. Aquí, hay una mujer de 20 años y otra de 60 que, de repente, están intercambiando, aprendiendo la una de la otra. No pasamos tiempo con otras generaciones y por eso es increíble y enriquecedor. Lina: Una persona de la comunidad me contó que, al llegar a casa, estaba tan enérgica y agradecida que era otra. Su marido notó tanto el cambio que le dijo: “Puedes volver al retiro todos los años. Y yo también debería”.
¿Las amistades perduran?
Katie: A las mujeres nos enseñan a competir, a ir las unas contra las otras, a envidiarnos y criticarnos. Aquí es todo lo contrario: nos tratamos como hermanas y conseguimos el efecto opuesto, que nadie se juzgue. Por eso las relaciones se mantienen más allá.
¿Qué actividades incluyen?
Lina: Siempre hay un círculo inicial de presentación, talleres de nutrición, sesiones de Yin Yoga, Vinyasa Flow, meditación, entrenamiento funcional, paseo consciente, journaling…
Antes de verano han estado en Mallorca, en The Lodge. ¿Vuelven en septiembre? ¿Próximas citas?
Katie: Bali, Barcelona, Portugal… Adaptamos el programa a la ubicación y tanto aquí en The Lodge como en Finca Serena disponemos de un remanso de paz y buen clima. Hay muy buena energía. Así que regresamos del 30 de septiembre al 3 de octubre y ya tenemos las plazas abiertas en su web para quien quiera disfrutar de esta experiencia.